Realización de un sistema de limpieza de cuencas, que permite un funcionamiento preferiblemente libre de depósitos del tanque.
2 x BR100/150S-A /CR
2 x MXS2446-ET64 EX (3PH ST/DR)
Industria y sistemas de aguas residuales
Las cuencas de retención de aguas pluviales están adquiriendo cada vez más importancia en el contexto del desarrollo continuo de la gestión de inundaciones. Es importante para el uso efectivo de estas cuencas que los sólidos contenidos en el agua no formen depósitos que afecten a largo plazo la función de las cuencas.
El sistema de limpieza del tanque en Nastätten debía renovarse y modernizarse en 2018. Nuestra tarea era implementar un sistema de limpieza que permitiera que el funcionamiento de la cuenca fuera lo más libre de depósitos posible.
Se trabajó una solución con dos cabezales de chorro inyector. El sistema de tuberías de chorro de HOMA genera un fuerte flujo horizontal en la cuenca y, por lo tanto, mantiene el contenido de lodos y sólidos en el agua en suspensión. El sistema en Nastätten consta de dos robustas bombas sumergibles de aguas residuales MXS con un impulsor monobloque sin obstrucciones, ambas posicionadas lo más cerca posible del canal de drenaje, para que los radiadores puedan funcionar durante mucho tiempo. Las bombas también están equipadas con el sistema patentado PermaCool para permitir que los radiadores funcionen incluso cuando el motor está sumergido.
El agua se presiona a través de una boquilla inyectora acoplada a la boquilla de descarga de la bomba y acelerada de tal manera que se crea un efecto de succión a través de un tubo vertical y, por lo tanto, se suministra aire. La mezcla de aire y agua es expulsada por el tubo de chorro a alta velocidad paralela al fondo de la piscina. El efecto combinado de chorro de agua y burbujeo de aire crea un movimiento efectivo del agua con alta intensidad de chorro y fuerte turbulencia.
El sistema de limpieza de cuencas de HOMA garantiza así el funcionamiento de varias maneras. Por un lado, el sistema de tuberías de chorro genera un fuerte flujo horizontal en la cuenca y, por lo tanto, mantiene los lodos y las partículas sólidas en el agua en suspensión para que no se puedan formar depósitos. Por otro lado, el enriquecimiento del agua con aire durante los tiempos de residencia más largos del agua en la cuenca retrasa considerablemente la formación de putrefacción y olores.
Además, la disposición profunda del tubo de chorro asegura que el chorro de agua, poco antes del final del vaciado, enjuague y limpie efectivamente el fondo de la piscina de suciedad y arena cuando el nivel del agua es bajo.
